No planificar es planificar el fracaso. De nada nos sirve llegar a este punto si tras el trabajo realizado de análisis, la fijación de los objetivos y las estrategias no acotamos las acciones fijadas en un eje temporal. La planificación lo es todo, ya lo dijo Eisenhower…
La planificación es la estimación organizada para realizar una acción. Diseñar el plan de acción con fechas es fundamental para tener una visión global del Plan diseñado (enfocado a la consecución de los objetivos marcados), la asignación correcta de recursos (tanto humanos como económicos) y para controlar la posible desviación del proyecto y actuar en consecuencia (y a tiempo).
Como norma general, la planificación de un plan de marketing suele oscilar entre los 6 y 12 meses, y podemos encontrar las siguientes fases:
- Establecimiento de objetivos y estrategias (visto en el apartados anteriores);
- Análisis de recursos, tanto económicos como humanos;
- Definición de las acciones e identificación del equipo: cada meta debe tener asociadas sus tareas, proyectos y logros detallados así como las personas responsables para acometerlas.
- Priorización de objetivos y tareas;
- Estimación de tiempos para cada acción y señalización de hitos clave;
- Selección de sistemas de evaluación y control. Este punto es clave para controlar y evaluar el cumplimiento de los plazos, presupuestos, objetivos, etc. Podemos utilizar herramientas gratuitas como Sinnaps que nos permiten planificar y gestionar proyectos en tableros digitales y ágiles.
- Identificar alternativas de acción. Si el plan A falla, tener un plan B puede otorgar más seguridad para conseguir los objetivos marcados.
Recuerda que es importante planificar el trabajo, y trabajar el plan…