Creo que en muchas ocasiones llegamos a un punto de nuestras vidas como consecuencia de una serie de circunstancias inesperadas que nos van modificando el rumbo de nuestra existencia. La vida está llena de cambios – positivos y negativos- y, por tanto, de oportunidades, y hay que saber verlas y aprovecharlas.
Este fue mi caso cuando la Analítica Web comenzaba a hacerse eco en las empresas españolas hace más de 10 años. Tuve mi primer contacto con el mundo de los datos web en Orange, donde me di cuenta que el tren acababa de partir, que yo viajaba en él y que no me podía –ni quería- bajar. Este hito fue fundamental para dirigir mi andadura profesional. Comencé a entender el concepto de la Analítica web en sí y todo lo que la rodeaba, al mismo tiempo que se comenzaba a fraguar una admiración infinita por mi amigo Excel y por todas las herramientas de visualización de datos 😉
Al tiempo se cruzó en mi camino otro hito que me ayudaría a desarrollarme tanto a nivel profesional como personal. Me ofrecieron la oportunidad de formar parte del equipo de Optimización de Nurun como Analista Web. Esta fase fue la de prueba y error (por aquél entonces aún no existían formaciones específicas de este perfil profesional), la de búsquedas infinitas de respuestas, la de lecturas indispensables de los grandes, la de cabezazos hasta encontrar el por qué y el cómo… Fue una fase enriquecedora en todos los sentidos y de metamorfosis de una Analista Junior a una que se acercaba más al grado de seniority, aunque aún me quedaba mucho por rodar.
Tras más de 2 años y medio en Nurun, mi suerte volvió a relucir brindándome la oportunidad de incorporarme a la Consultoría Digital The Cocktail. Mi parada aquí fue vital. Di el paso de empresas de gran consumo con presencia online a empresas donde la estrategia online era buena parte del negocio. Toqué todo tipo de sectores (retail, automovilístico, seguros, moda, ocio, etc.) de la mano de compañías como Mercedes, Direct, Worten, El Corte Inglés, Parques Reunidos entre muchos otros. Muté de Analista a Consultora Web.
Cuando me di cuenta de mi transformación, sentí que tenía que ir más allá, y dirigí mi camino hacia el análisis de datos no sólo web, sino también de negocio. Necesitaba ver los datos desde un prisma 360º, entender 100% el negocio. Y di mi tercer paso. Me deslicé del mundo de agencia y consultoría al mundo del cliente. Evolucioné hacia un perfil que se podría denominar -por ponerle algún nombre- como Analista de Marketing Digital.
Mis últimas andaduras pues (6 años), han estado enfocadas a implementar estrategias sólidas de medición y optimización en una de las Universidades digitales más prestigiosas en la actualidad (UNIR) y en un gigante telco como es Orange. Auténticos retos de de transformación y cambio cultural asociados al rol que me compete (por eso aún más me gusta lo que hago, si no, sería demasiado aburrido!).
En definitiva, tal y como defendió el speaker Zig Ziglar, la actitud – que no la aptitud- es la que determina la altitud… Y mientras, yo sigo con mis andaduras y retos profesionales, intentando mejorar mi actitud cada día.
Dejando a un lado mi trayectoria profesional y enfocándome a mis pasiones, he de decir que soy una fanática de la Naturaleza y del deporte (siento auténtica pasión por la MTB, encima de mi «gordita» me siento como Hulk -sí, suena friki… lo sé jajaja), me encanta viajar y conocer gente y lugares nuevos, estoy enamorada de mi perro Golfo y soy una gran admiradora de mi familia y amistades. Me siento feliz perdiéndome por la montaña, y si es con buena compañía mejor que mejor. Y, claro está, un plan de cañitas siempre es más que bienvenido. Como nota adicional, diré además que soy una chistosa frustrada, pero me encanta reírme de mis propios chistes (malos, muy malos, lo reconozco). En definitiva, soy un culo inquieto y pongo mucha pasión en todo lo que hago 🙂