2013… el año del paréntesis (y de los agradecimientos)

Un año más, como es habitual por estas fechas, hacemos balance de lo acaecido durante el año. ¿Quién no se para a pensar en ello? ¿En esos momentos especiales que dejan huella? ¿Y en aquéllos no tan especiales que te marcan para siempre? Lo bueno es pensar sobre esto porque al final las cosas positivas son las que de verdad nos llegan y recordamos, y son las que nos hacen tirar para adelante, así como de las malas aprendemos.

Mi 2013 ha sido un año de paréntesis, de volver a empezar, de disfrutar con viejas y no tan viejas amistades, de crear nuevos vínculos con gente verdadera y especial, un año de nuevas alegrías y esperanzas… Ha sido un año de superación, aceptación y recuperación del aliento (que a veces se necesita, lo recomiendo! Os aseguro que pararse de vez en cuando no es malo!).

En este transcurso he superado a la temida soledad que tanto miedo nos da, haciéndome incluso aliada de ella; he aceptado el fracaso, rindiéndome ante el mismo poste de la malicia e injusticia y dejando marchar con mucho dolor en el corazón los pesares que no me dejaban avanzar; he sabido poner palabras a sentimientos que son imposibles de explicar; he comprendido que lo que niegas te somete a la vez que lo que aceptas te transforma; a confiar más en lo que siento que en lo que pienso; que los hermanos son los mejores amigos que no se eligen; he confirmado que el verdadero tiempo no se puede medir por el reloj o el calendario y que hay riquezas que matan si no se pueden compartir… pero lo más grandioso de todo es que en todo momento me he sentido agradecida por todo lo que me rodea.

Sumamente agradecida por…

… esas viejas amistades que siempre están; esas personas especiales con las que compartes tus alegrías y pesares, pensamientos, reflexiones, motivaciones e ilusiones, y que pese a tus defectos te hacen sentir querida en todo momento; esos nuevos vínculos que se crean con fuerza y empatía y que parecen que son indestructibles; detalles de gente prácticamente desconocida que te arrancan una sonrisa; ese perro que está como las cabras que me despierta todas las mañanas con lametones como si no hubiera un mañana, y que me mira con una complicidad única y sincera; esa familia loca que es la más especial, pues no encuentra límites entre el cielo y la tierra para sentirse patente y fuerte; esos hermanos bonitos, de corazón y alma limpia, que me hacen sentir la más rica del Universo.

En definitiva, ha sido un año para confirmar que poseo tesoros realmente colosales…

GRACIAS POR SER PARTÍCIPE DE ELLO!!!

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3 respuestas a 2013… el año del paréntesis (y de los agradecimientos)

  1. Pat dijo:

    Espero que ahora que se ha cerrado el paréntesis nos veamos más.

    Con unas cañas se puede arreglar un poco el mundo
    🙂

  2. Olga dijo:

    ¿He oido cañas?

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